PEÑAROL 4-1 Rentistas - Un trámite

Ganamos y nos acercamos en la Anual. Es lo único importante que se puede decir de un encuentro que fue más parecido a un entrenamiento que a un partido de primera. Era un partido que por la situación actual en las tablas de ambos equipos y por pasado, presente y futuro no podíamos perder de ninguna manera.

Sin embargo Peñarol hace todo lo posible para complicar los partidos más fáciles. Es inentendible que teniendo por lo menos cinco situaciones de las muy claras haya sido Rentistas el que se puso en ventaja. Algo que nos viene pasando de hace mucho tiempo y que en ocasiones nos ha costado partidos y no lo hemos podido corregir.
Claro que ante el rival de turno nadie dudaba que el partido lo ibamos a poder dar vuelta con tranquilidad a diferencia por ejemplo de lo que fue el partido con Liverpool.

Y así fue, porque ya en el primer tiempo nos pudimos poner dos goles arriba y partido prácticamente liquidado.
Sin ser una cosa de locos, se jugó bien y hubo buenos circuitos de fútbol por momentos.
De todas maneras sería un abuso tomar en cuenta este partido para sacar conclusiones porque jugamos contra un equipo que está más cerca de la B que de otra cosa.

El segundo tiempo estuvo totalmente de sobra, fue aparatosamente aburrido debido a los cambios que metió el Polilla, la tranquilidad de Peñarol y la falta de un cuadro rival que pudiera poner en riesgo el resultado. Sin embargo por los fantasmas que acechan a Peñarol últimamnete creo que nadie estuvo del todo tranquilo hasta que se consumó la goleada definitiva con el gol de Aguiar.

En cuanto a aspectos individuales cabe destacar los goles de Mora para ver si le hacen bien para recuperar su nivel, porque tampoco se puede decir que haya jugado bien.
A Aguiar se lo vio más tranquilo pero tampoco hizo un buen partido, está muy lejos del Aguiar del 2011.
Amodio fue una máquina de hacer faltas, y si bien no rifó tanto el balón, un jugador que no puede parar a uno de Rentistas sin faltas no está para jugar.
Todo lo contrario mostró Novick, que si bien jugó poco demostró nuevamente ser un jugador para ser considerado incluso para ser titular.
También hay que destacar el debut de Raguso, que si bien estuvo teñido de los nervios y las impresiciones normales sobre todo con la pelota al pie, fue esperanzador, sobre todo pensando en las faltas de laterales izquierdos que hay en Peñarol.

El domingo que viene nos espera un rival muy difícil y ahí si se va a terminar definiendo todo. Si ganamos seguiremos con chances, sino chau.