lunes, 27 de agosto de 2012

El dolor del alma

"Se quebró". Esas dos palabras bastaron para que un balde de agua fría cayera sobre todo hincha de Peñarol que estaba ayer en el Estadio. Porque si uno lo ve por la tele no quedan dudas, las imagenes son tan claras como fuertes. Pero estando sentado ahí en el Estadio, sin mas comunicación con el "exterior" que algunos otros peñarolenses que escuchaban incrédulos alguna radio o llamaban a sus casas para confirmar la triste noticia, es una sensación horrible...

"Si, si, se quebró". Todas las miradas posadas en el carrito rodeado de gente donde Antonio recibía los primeros auxilios. Y fueron minutos que se hicieron eternos. Nadie lo podía ni quería creer. El Tony, el Dios carbonero... ¿como podía ser cierto que justo a ÉL, justo en SU partido le pasara esto?

El grito de aliento para el pequeño gigante no se hicieron esperar y mezclado con lágrimas el "Olee, oleee, oleee, oleeeee... TONYYYY TOOONYYY" invadió las cuatro tribunas.

Fue un golpe que lo recibimos todos, porque el Tony es Peñarol y Peñarol somos todos. Por eso para muchos el partido terminó en ese momento, por eso para muchos la derrota o los errores que cometió el equipo son lo de menos.

Porque nos quedamos sin el ídolo que tanto nos costó traer de vuelta. Porque este partido era un homenaje para él. No se merecía esto. No depués de todo lo que vivió, no después de festejar el gol de la manera que lo hizo, donde ya derramamos las primeras lágrimas.

"No hay dolor que duela más que el dolor del alma", dice No Te Va Gustar. Y que cierto que es. Porque no dudo del dolor físico impresionante que debe haber sentido y siente. Pero tampoco dudo que el dolor y la tristeza que siente y que sentimos todos es mucho mayor. No se compara.

Porque este dolor que es intangible, "no se aleja asi nomas"... Y nos acompañara por lo menos hasta el día en que volvamos a recibirlo como lo hicimos ayer, pero esperando un final, esta vez, feliz.

Si bien es imposible no quedarse con la imagen final del Tony en el partido, ahí tirado en la mitad de la cancha, la imagen que jamás ningún hincha de Peñarol olvidará es la del festejo del gol, un gol con una carga emotiva como pocos en los últimos tiempos. Esa imagen es la que identifica al Tony. Sonrisa, beso al escudo, sus manos estirando la camiseta ofreciéndosela al cielo. Ese es el Tony.

Ese es el Genio que en un tiempo volverá para quitarnos del pecho ese dolor que hoy sentimos todos.

1 comentario:

  1. Grande tony!! siempre lo seras, y volverás mas grande de lo que ya sos para todos ...... sos una de las cosas mas lindas y GRANDES que tiene PEÑAROL .!!

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