Enrique Bologna llegó a dos partidos sin que le conviertan goles. Ha mejorado notoriamente con respecto a su debut en Peñarol. Su compatriota, Nicolás Ramírez, pudo al fin debutar el sábado. El Polilla lo puso en los minutos finales ya con el encuentro definido.
Los argentinos hablaron con Sport 890. Ramírez dijo: “Llegué fuera de estado por estar mucho tiempo parado. El Polilla no me conocía mucho pero hice el esfuerzo y me dio una chance porque me lo gané”. Acerca del partido ante Central, el delantero comentó: “Lo importante es que se ganó, el grupo hizo un gran partido y son tres puntos más que era lo que estábamos buscando”.
Ramírez tuvo un tiro libre desde muy lejos. Se tuvo fé para darle desde ahí al arco pero su disparo murió apenas pasó la barrera: “Le pegué de lejos y decepcioné. Ojalá tenga otra chance”. De su estilo de juego dijo: “Juego de delantero acompañando al nueve. Me tocó entrar por la derecha y estoy contento por debutar. Entré con el partido definido para sumar minutos”.
Enrique Bologna, por su parte dijo estar muy contento porque el equipo “va encontrando el rumbo. Mantuvimos el cero y hay que seguir trabajando en la semana para continuar de esta forma”.
“Estoy muy tranquilo tratando de retribuir la confianza que depositaron en mí tanto los dirigentes como el técnico. Los compañeros me hacen sentir como si estuviese desde hace mucho tiempo acá y eso te hace las cosas más fácil”, dijo el arquero.
Bologna también se refirió al estado de salud de su hijo, que lo tuvo sumamente preocupado hace un mes atrás: “Gracias a Dios está mejor. Ya pasó, estamos más tranquilos. Me hicieron sentir el apoyo de todos. Se portaron todos muy bien”.
Fuente: www.quenonino.com.uy
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