En el arranque se vio a un Peñarol jugando bien, tocando la pelota y dominando el terreno rival. Esta superioridad se vio tempranamente reflejada en el marcador, Estoyanoff lo dejó solo de frente al arco a Zambrana, éste puso el freno y se la dejó de frente al arco a Olivera que disparó de primera un zurdazo cruzado contra el palo izquierdo del arquero arachán. Tan solo dos minutos después de un saque de banda llega el segundo, Zalayeta de taco habilita a Estoyanoff que en una primera instancia le contienen el disparo pero en el rebote le queda a Zambrana que la empuja de cabeza ya con el arco sin protección.
El partido pintaba para goleada, para jugar tranquilos, para repetir lo echo la semana pasada ante Central.
Pero el equipo aflojó y le cedió metros a los locales, que se empezaron a aproximar con peligro hasta que llegaron al descuento en una jugada donde Bologna deja un rebote al medio y Darío no llega a cerrar. El partido se empezó a jugar a más ritmo, el rival sabía que el empate estaba al alcance de la mano pero Peñarol otra vez salió a buscar un gol tranquilizador que llegaría minutos antes del final de la primera etapa, otra vez de la mano, o mejor dicho de la cabeza de Olivera que se arroja a cabecear hacia abajo tras un tiro de esquina y la pelota luego de picar en el piso se cuela al ángulo. Un golazo que cerraba la primera etapa y ponía paños fríos al encuentro.
Sin cambios para el complemento Peñarol salió a jugar pero volvió a pecar al ceder mucho terreno y posesión de pelota al conjunto de Cerro Largo. Tampoco tuvimos una buena salida en velocidad para concretar el triunfo en un contragolpe por lo que los locales se empezaron a sentir más cómodos y comenzaron a asediar a nuestra defensa. Incluso por momentos Olivera y Zalayeta aparecían al lado de la línea de cuatro para ayudar en la marca, algo que esta bien si es esporádico, pero no como sucedió hoy que resignamos por gran parte del segundo tiempo toda actitud ofensiva. Algo que es preocupante porque si ante el último equipo de la tabla planteas así el partido y pasas nervios que pasará con otros rivales superiores al de hoy. Con una estupenda definición el delantero arachán conseguía un nuevo descuento y algunos fantasmas empezaban a sobrevolar. Los nervios ganaron por momentos en Peñarol pero de a poco fue saliendo de ese asedio impulsado por el rival para empezar a buscar ganar terreno sin descuidar la defensa. Ya sobre el final del encuentro en una jugada que no parecía terminar en nada, Zalayate no da por perdida la pelota y Campaña, el arquero rival, le comete penal. Olivera tomó la pelota y con disparo abajo y fuerte a la derecha consiguió su tercer gol de la tarde, el cuarto de Peñarol con el que se cerraría el marcador.
Quedan muchas cosas a corregir, pero sumar fin de semana tras fin de semana es fundamental.
En cuanto a los jugadores, Grossmüller no justifica titularidad, ya tuvo varias fechas y en un campeonato corto no hay plazos tan largos para esperar. Olivera fue la figura por sus tres goles pero también por lo que juega y hace jugar, genera faltas, ayuda en la marca, en fin, un monstruo! Zalayate sigue siendo el mismo de siempre pese a las injustas críticas que recibió, sigue demostrando que es un clase A partido a partido. Zambrana se afianza en el puesto y el Lolo por su parte mejoró algo con respecto al partido pasado pero le falta para llegar a su nivel. Bologna dio muchos rebotes, uno de ellos nos costó el gol. Alejandro mejoró en el lateral derecho, se mostró más seguro a la hora de cerra su sector. El resto bien, la defensa se va ajustando y la delantera sigue siendo la gran responsable de los goles del equipo. El mayor debe de este equipo por ahora es la mitad de la cancha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario