Es uno de esos jugadores que siempre va a contestar que “anda bien” pase lo que pase. Así se lo hizo saber al programa Quiero Fútbol, mientras se dirigía solitariamente al entrenamiento de Los Aromos, con la lluvia como única compañera. Antes que le hicieran pregunta alguna, el ex Fénix remarcó que “estoy dando todo tanto personalmente como para el grupo”. Con el desprejuicio que lo caracteriza, Matías Mier había tomado la palabra.
Respecto a cómo creía él que se estaba desempeñando en el terreno de juego, manifestó que “creo que me falta un poco más de marca, aunque tengo una buena pegada y buen recorrido”. El 0-5 del último jueves pegó hondo en el plantel mirasol. Los 2.800 metros de altura de Quito se hicieron sentir. “Nunca había jugado en la altura, era una novedad, no es fácil, aunque estaba muy tranquilo. Son partidos que se pueden ganar o perder, esta vez el equipo no jugó bien; personalmente sentí lo de la altura. Estaba cansado, mareado, incómodo, aunque no es una justificación para el 5-0”. También reconoció Mier su error en uno de los goles de la Liga, y las dificultades que encontró para pegarle a la pelota por la velocidad que agarraba.
Peñarol debía jugar hoy con El Tanque Sisley, pero sin mucha explicación el partido se corrió para mañana. El rápido lateral reconoció que “viene bien un día más de trabajo, el 5-0 quedó atrás, ahora queremos salir a la cancha y tratar de ganar”. Luego del juego de mañana, volverá la Libertadores, cuando Mier y sus compañeros deban enfrentar al Godoy Cruz de los uruguayos, probablemente a estadio lleno. “Es algo que motiva, ojalá podamos darle una alegría, primero al grupo y después a la gente; muchos dejan de trabajar”. Por último, dio su opinión sobre el partido de hoy entre Godoy Cruz e Independiente: “Un empate sería bueno, pero nosotros ganando estamos tranquilos”.
Fuente: www.urugol.com
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