sábado, 24 de septiembre de 2011

River Plate 0-4 PEÑAROL - Siga el baile

Ambos llegábamos punteros, ambos llegábamos invictos. Pero en la cancha Peñarol demostró ser mucho más. Como hacía tiempo no veíamos, jugamos muy bien, gustamos, goleamos y quedamos como únicos líderes en el Apertura, que de a poquito se va tiñendo de amarillo y negro.

Fue un monólogo de Peñarol, del minuto 0 al minuto 90.
Ya de arranque un zapatazo de Torres ponía el marcador 1 a 0 y las cosas parecían venir bien. El equipo no se quedó ahí y dominó en todos los aspectos al rival. Se manejo muy bien la pelota en el medio campo y se jugó con criterio a los delanteros.

Solo restaba esperar que los goles siguieran cayendo.
Y ahí apareció Pedro, que ya había asistido al Paragua para el primer gol, con un tiro de afuera del área que se mete bien por el ángulo superior izquierdo del pobre golero de River que solo pudo mirar la espectacularidad de los remates en los dos goles.

El 2 a 0 vino como anillo al dedo para seguir trabajando el partido como lo estaban haciendo los futbolistas. El descanso se acercaba y Carini cuidaba sin problemas su arco. Incluso antes de finalizar la primera parte se pudo haber convertido algún gol más, pero en definitiva nos fuimos con un resultado que si bien había que cuidar, por lo visto hasta el momento River no parecía estar al nivel como para complicarnos mucho.

Y el segundo tiempo se presentó con similares características.
Sólo se puede decir que sufrimos en un par de jugadas donde parecía que River se podía poner a tiro, pero solo fueron pequeños sustos.
Porque los jugadores aurinegros ni se desesperaron por seguir marcando goles ni le regalaron terreno al rival. Hubo un buen manejo de la pelota y del tiempo, sin prisa pero sin pausa Peñarol se acercaba al arco de River y con mucho peligro.

Hasta que llegó el tercero, el segundo de Pedro, tras ser asistido por Zalayeta, para cerrar el partido, aunque no el marcador. Porque todavía faltaba que le echaran a un futbolista al rival, lo que le hizo las cosas aún más sencillas a Peñarol, si es que era posible.

El "Oleee, oleee, oleeee", bajó de las tribunas como hacía mucho no se escuchaba. Porque más allá de que ganábamos claramente, estábamos jugando el mejor partido del Apertura hasta el momento.

La superioridad seguía siendo abrumadora hasta tal punto que Pedro nuevamente aparece para meter una pelota en profundidad para López que define bien por el costado del arquero.

Era el 4 a 0 definitivo. Un resultado que pudo haber sido más amplio, pero eso quedará solo en una anécdota. Lo importante es que Peñarol ganó la punta en solitario y tras vencer a Defensor, Danubio y River, de los pocos rivales directos, se puede decir que estamos ahí, para pelearla hasta el final.

2 comentarios:

  1. ahora no decis nada del paragua torres que hasta jugando bien lo querias afuera de los titulares?

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  2. le hicimos el baile del perrito al pobre river

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