Gregorio paró en la cancha lo que pretende parar el 26 cuando enfrentemos a Caracas, seguramente con alguna incorporacion más. Por eso este partido era importante para el equipo, más allá de ser un clásico, para ir aceitando la máquina. Y si bien no hubo buen fútbol, de momentos se vieron cosas interesantes, sobre todo individualmente.
El partido empezó con dominio de pelota del rival, incluso con alguna llegada al arco de Carini. Con el paso de los minutos el equipo se fue acomodando y pudo empezar a jugar un poco más, lo que deriba en el gol de Cristóforo con exelente pase previo del Lolo. Peñarol siguió buscando hasta que Aguiar recibe una dura patada en el área rival, lo que era claro penal que el juez no cobra. Ese fue el comienzo del fin de un partido que venía bastante tranquilo.
Minutos después el mismo juez cobra un penal dudoso sobre el delantero tricolor por supuesta falta de Valdéz. Luego del fallo el jugador aurinegro reaccionó mal y fue bien expulsado junto a otro jugador del adversario. El partido quedaba 10 contra 10 y el clima en el césped estaba caliente.
El primer tiempo se fue con empate y la segunda mitad no mostraría mucho más. Los minutos fueron pasando y nadie movió el marcador. Los penales también encontraron paridad cuando Amodio erra el primero de Peñarol y el rival falla el cuarto. Albín, Pérez, López y Cristóforo la mandaron a guardar en la tanda de cinco. Luego en el 1 a 1 convirtió González y Carini. El propio arquero mirasol atajaría el último tiro de un juvenil tricolor para llevarnos así el triunfo.
En definitiva el partido dejó poco para analizar, más allá de la obviedad de que se necesitan más refuerzos, sobre todo adelante.
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