Seguramente muchos no llegaron a ver el gol de Cerro Largo, cuando a los pocos segundos de iniciado el juego y tras una descoordinación defensiva, la pelota se colaba por abajo a la derecha de Carini.
Si bien recibir un gol "desde el vestuario" puede desmoralizar a cualquiera, el equipo carbonero más allá de que tuvo que cambiar el planteamiento, no se enloqueció, sabedores de que quedaban 90 minutos para dar vuelta el partido. Siempre es mejor recibir un gol así y no en los descuentos, cuando ya no hay tiempo para cambiar la historia.
Peñarol buscó aunque con pocas ideas, hasta que una pelota bien puesta por Santiago Silva al área llega a la cabeza de Alejandro que la coloca al medio para que Zalayeta con una especie de tijera, la mandara a guardar y pusiera el empate en el marcador.
Cerro Largo no se achicó y siguió buscando otro gol al igual que Peñarol. El partido se hacía entretenido aunque peligroso para cualquiera de los dos arcos.
El entretiempo vino bien para que el Polilla hiciera unos ajustes en el equipo, sobre todo por el lado del Lolo que ahora pasaría a jugar más abierto y un poco más retrasado en el campo de juego, lo que sería fundamental para el fútbol que propuso el equipo.
Pero otra vez, a pocos minutos de iniciado el complemento nos veíamos abajo en el marcador con un error infantil de Álvez que convierte un gol en contra incríble.
Otra vez Peñarol inclinó la cancha en busca del empate, pero sin desesperarse, y tratando de jugar mejor que en la primera parte.
El gol del empate vino con un cabezazo de Darío al primer palo tras centro de la esquina de Mora. El partido volvía a estar equilibrado tanto en el marcador como en juego. El equipo arachán vino al Centenario a buscar puntos y eso quedó claro, porque nunca se echó atrás y siempre busco la velocidad de sus delanteros para complicar a una defensa aurinegra muy endeble por momentos.
El Lolo apareció por la izquierda y en vez de levantar un centro con la de palo, encaró y busco su perfil para pegarle y mandarla al fondo de la red. Habíamos dado vuelta el marcador, pero Cerro Largo siguió con su juego complicando la última zona del carbonero. Peñarol se replegó un poco atrás buscando el contragolpe, por eso el Polilla hizo entrar a Maxi Pérez en lugar de Zalayeta, para explotar la velocidad de los de arriba y sellar el partido en una contra.
Sin embargo el partido se fue y recién en la última jugada apareció esa contra mortal que se buscó tanto. Comenzó todo con una gran salida de Darío desde el fondo, pase de cabeza de Mora para que corra Maxi en dirección al arco rival. Mientras tanto por la derecha aparecía corriendo desde atrás a toda velocidad el Lolo, que recibe un gran pase de Pérez y con exquisita definición sorteando al arquero la manda a guardar.
El resultado puede parecer un poco mentiroso y es verdad, no hubo diferencia de dos goles con el rival y no se jugó del todo bien. Quedan aspectos positivos y también negativos que habrá que corregir con rápidez para el encuentro del martes que definirá si Peñarol sigue luchando el pasaje a octavos en la Libertadores o se la juega solo al Clausura.
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