-¿Cómo fue jugar en una cancha congelada, con sectores con mucha nieve e intenso frío? Más que nada para el golero, que no entra tanto en juego como un jugador de campo.
-La experiencia en la nieve fue fea, más allá del resultado, porque se hace muy complicado jugar bien en esas condiciones. La nieve, después que cae, se asienta, queda dura y resbaladiza y sumado al frío de menos 10 grados, se transforma en un combo. La pelota estaba difícil, como lo viene siendo últimamente, pero eso no es nada nuevo.
-¿Golpeó el resultado adverso o sirvió como acicate para unir más al grupo?
-Fue un partido difícil de analizar por las condiciones en que se jugó, más allá de que principalmente en el primer tiempo intentamos jugar, tuvimos algunas chances que no pudimos aprovechar. Del resultado uno siempre quiere obtener el mejor y cuando no se logra, genera fastidio. El rival era un equipo bien ordenado y muy trabajado en su zona defensiva, paciente, que busca el error del rival para marcar y jugado a alguna pelota quieta debido al gran tamaño de sus jugadores.
-¿A qué se debieron los errores en los goles de Estonia?
-En el primer gol quizás me tiré un poco antes, más allá de que la pelota después picó más alto y rápido de la cuenta, sin darme tiempo a corregir. El segundo me sorprende porque yo estaba seguro de que la sacaba uno de los dos compañeros que estaban por delante de mí. Luego que pasa, no me da el tiempo para desviarla hacia afuera.
-¿Tabárez les había comentado que alternaría a los goleros en estos dos partidos amistosos contra Estonia e Irlanda?
-Sí, el maestro ya nos había dicho que íbamos a rotar.
Fuente: juancastillo1.blogpsot.com
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