miércoles, 2 de marzo de 2011

Las claves del cambio

En la noche del martes Peñarol consiguió el resultado más impactante por Copa Libertadores, tomando en cuenta los partidos disputados hasta el momento por los uruguayos, incluyendo los dos de Liverpool. La victoria mirasol tuvo un sabor superlativo, considerando las pobres actuaciones del equipo hasta ahora (apenas un sufrido triunfo ante Wanderers). La última victoria aurinegra fuera de fronteras tuvo algunas coincidencias con el éxito de ayer: fue por el mismo torneo, en el mismo país (en Buenos Aires) y por la misma diferencia de goles (2-0 a San Lorenzo).

Además, también se ve realzada por la sequía internacional de Peñarol en los últimos años, en los cual directamente o no tomó parte de los principales torneos, o cuando lo hizo su paso fue sin pena ni gloria. La última victoria aurinegra fuera de fronteras tuvo algunas coincidencias con el éxito de ayer: fue por el mismo torneo, en el mismo país (en Buenos Aires) y por la misma diferencia de goles (2-0 a San Lorenzo). Sucedió el 9 de abril de 2002. La conclusión sería: tuvieron que pasar cosas importantes y trascendentes en estos últimos días -y durante el partido- para que se diera este cambio de actitud en el equipo. A nuestro entender, algunas de ellas serían las siguientes.

Velocidad. Esta palabra, no por repetida, deja de ser fundamental en el fútbol de hoy. Sin ella no caben dudas que es imposible ganar partidos importantes. Claro que a la velocidad si se le agrega precisión puede resultar un cóctel mortal. Por todo esto Aguirre colocó en cancha a dos aviones por los costados que en el primer tiempo hicieron estragos: Mier -la figura- y Corujo, que contaron con la complicidad de Olivera para recibir. En la segunda parte el que apareció fue Martinuccio.

Cambios. Tras la dolorosa derrota de Avellaneda, el entrenador mirasol se dio cuenta que debía introducir variantes. Sea por lesión o lo que sea, lo cierto es que a Aguirre no le tembló el pulso para mover piezas, todas ellas de renombre. Primero entró Sosa por un dubitativo Carini: Sebastián estuvo muy atento ayer, tapando algunos tiros complicados; luego sacó a Urretavizacaya e hizo entrar a Mier: como se dijo, fue el mejor de la cancha; y por último, entró Martinuccio por Pacheco: el partido de ayer se presentaba claramente para el contragolpe, y en ese sentido Martinuccio parece estar más apto que el Tony, siendo clave en el tercer gol.

Actitud. El jueves Peñarol fue un equipo sin alma. Ante el primer revés, es decir el gol en los primeros minutos del complemento, el equipo no tuvo respuesta alguna para superar esa adversidad. Tampoco lo del primer tiempo había sido muy bueno, pero por lo menos lo aguantó. Ayer, en cambio, se vio a un equipo enchufado desde el principio. Y en este ítem podemos agregar el aspecto defensivo: los zagueros siempre estuvieron atentos, sacaron todo de cabeza (sólo perdieron con los centros pasados, incluido el gol); también funcionó bien el doble cinco con Freitas y Aguiar (jugador mixto que ayer se destapó, con buen gol incluido).

Fuente: www.urugol.com

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