miércoles, 22 de junio de 2011

Darío: “Quiero vivir esto minuto a minuto”

Darío Rodríguez dijo que la copa le regaló momentos inolvidables que lo "van a acompañar para siempre" y "que después venga lo que venga”

Se imaginaba estar a esta altura de su carrera a un partido de ganar la Copa Santander Libertadores?
Imaginarlo no, es la verdad, pero como todos los deportistas cuando arrancamos algo siempre soñamos con alcanzar lo máximo. De todas formas uno siempre se prepara y el camino se va haciendo solo. Gracias a Dios nos encuentra en esta parte, en la final, y queremos volver con la copa a Montevideo.
Dice que el camino se hace solo, pero solo, así no más, no se consigue nada, ¿verdad?
Me refiero a que los resultados te van marcando el camino. Creo que aquí hubo un gran grupo humano y eso se refleja hacia fuera. Cualquiera que nunca vio trabajar a este grupo y lo observa una vez sabe de lo que hablo. Todos apuntamos para el mismo lado. También está el día a día del trabajo, el sacrificio constante, la humildad bien entendida. Todos tenemos los pies sobre la tierra y no nos creemos nada. Y esos factores sumados hacen que se consigan los resultados.
Los aciertos de Aguirre, ¿también?
Sí, sin dudas. Toda la gente que trabaja en Los Aromos forma parte del grupo, cuerpo técnico, jugadores, funcionarios y todos aquellos que nunca se ven pero que hacen las cosas fáciles para que cuando llegamos solo tengamos que pensar en entrenar.
¿Aguirre tiene una aureola especial?
Es un entrenador que transmite mucho.Es un entrenador muy capacitado, que consiguió el máximo de cada jugador y eso habla muy bien de él. Tiene muchas virtudes, que ustedes las saben, y otras quedan en el grupo. Tiene un gran grupo de trabajo, prepara muy bien al jugador para lo que se va a enfrentar y, a su vez, le transmite la confianza de que puede lograr las cosas.
¿Después del partido con Inter en Montevideo pensó que se terminaba la Copa?
El partido que iba a marcar un punto de inflexión era ese, el de Inter de visitante. Porque este equipo tiene muchos jugadores jóvenes. Vos lo ves así al grupo y da la sensación de que trabajara junto desde hace años, sin embargo lleva unos pocos meses. Y necesitábamos una victoria como esa para darnos cuenta de que el camino que habíamos tomado era el correcto. Por eso fue significativa. Sabía que si lográbamos la clasificación en ese partido iba a ser muy importante aunque no somos más que nadie ni menos, pero más que nosotros nadie va a querer.
¿Cuál fue el mejor momento en esta Copa?
Esperemos que el próximo.
¿Y hasta ahora?
Son muchos. Hubo muchas emociones. El partido con Vélez, cuando llegamos a la final, fue irrepetible y me cuesta expresar con palabras lo que viví ese día porque los sentimientos no los podés reflejar. Pero también Inter, Católica… son recuerdos que me van a acompañar por siempre.
Peñarol juega mejor de visitante que de local, ¿mito o realidad?
No sé. Lo que puedo decir es que a la cancha entramos a jugar de la misma manera de local o visitante, lo que sucede es que cuando jugamos acá los rivales nos vienen a jugar de otra manera, como el otro día Santos, que hizo un gran partido, se cuidó bastante y, si bien no resignó el ataque, tampoco llegó con tanta gente como acostumbran los brasileños. A la hora de defender siempre tenían mínimo ocho jugadores. Lo mismo que hacemos nosotros cuando somos visitantes. Por esa razón al local se le hace difícil. Pero hay algo que puedo asegurar: siempre entramos con las mismas ganas, con la misma convicción y con el mismo deseo de hacer un buen fútbol. Lógicamente, cuando sos visitante sacás mejor provecho de los espacios.
Después de tantos años en el fútbol quizás no le impacte los recibimientos que tuvo Peñarol en el Centenario...
¡Cómo que no! Te mueve todo. Si querés abstraerte de todo eso y no podés. Más para el que es hincha de Peñarol, porque le llega. Es imposible que no le llegue. Aunque como profesional debés abstraerte de eso. Pero esos momentos son muy emotivos.
¿Por qué Darío Rodríguez llega a un gran nivel físico y futbolístico a los 36 años?
El hecho de no haber tenido lesiones en la pretemporada, de comenzar jugando los partidos de verano en buen nivel, le permitieron a uno ir agarrando confianza, se va soltando y logrando el ritmo internacional, que no es lo mismo que el del fútbol uruguayo. Y eso me hizo sentirme cada día mejor y me llevó a alcanzar este momento. También ayudaron los resultados, porque cuando no se gana la mochila la cargan tres o cuatro jugadores, y siempre me tocó eso, pero es parte del lugar que tengo, por trayectoria, experiencia…


Carga las buenas y las malas.


Sí, sí, ambas.


¿En su preparación no hubo más que eso que comentó?


No, siempre trabajé de la misma forma. Toda mi carrera creo haber sido un buen profesional sino a esta edad no estaba jugando.
Después de estar en este nivel, le dan ganas de seguir?
Ahora me dan ganas de jugar la final, de dejar todo en el último partido. Como la carrera nuestra es tan corta, me pasé siempre pensando en el después: porque cuando uno arranca quiere jugar en un grande, en Peñarol, luego piensa en la selección, después que lo vendan al exterior para hacer un peso… y como ahora me lo puedo permitir quiero vivir este momento tan lindo minuto a minuto, es todo muy intenso, y después que venga lo que venga.


Fuente: www.elobservador.com.uy

2 comentarios:

  1. me estoy volviendo loco con el partido, soñé que ganábamos con un zapatazo del negro Freitas de afuera del área .... se nos dará ?
    a dejar todo carajo !! a matar en cada pelota hoy

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  2. Suerteeeee de tacuarembooo milesss de inchaas estaremos inchando x el mejorr de los mejores AGUANTEE EL MANYAAA CARAJOO!! Looss amoo manyaa...

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