Gerardo Alcoba volvió a entrenar junto a sus compañeros luego de mucho tiempo. El zaguero dialogó con peñarol.org, y en una jugosa e imperdible entrevista habló de su recuperación, sus sensaciones en éstos meses de recuperación y de cómo vivió la gran campaña de Peñarol en la Copa Libertadores.
Gerardo, contamos como viene la evolución de tu lesión de rodilla.
La verdad que muy bien. Estoy en una etapa en la que termino los entrenamientos y parezco un niño chico. Estoy súper feliz. Esperé mucho tiempo para volver a entrenar con mis compañeros, de empezar ésta instancia en la que estoy en un 80 % de la recuperación. Estoy feliz de trotar, estoy feliz de cansarme, de cambiar de ritmo, de todo. Lo importante es agarrarte de éstos pequeños momentos. Me voy a mi casa luego del entrenamiento como si hubiese salido campeón. Cuando te pasan éstas cosas valorás mucho más cada momento y el volver a formar parte del equipo que tanto amás.
¿Lo sentís como si fuera empezar de nuevo?
Sí, porque es como volver a empezar. Fue una lesión muy brava, y si bien hoy estoy mucho mejor, lo que yo viví es muy complicado. Capáz que a mí no me veían hace mucho tiempo, y los periodistas vienen acá y me ven trotando de un día para otro, pero yo hace cinco meses que estoy sentado en la máquina para salir adelante, tratando de fortalecer el cuádiceps, de que el posterior no me duela, de que la rodilla quede estable. Es un laburo que a la larga va a dar sus frutos.
¿En cuanto tiempo esperás volver a las canchas?
El 11 de septiembre me dan el alta médica, así que creo que a la cuarta o quinta fecha del campeonato ya voy a estar para jugar directamente. Si me dan el alta ya puedo empezar a jugar al otro día.
¿Cómo has vivido todos estos meses desde afuera y como viste la actuación de Peñarol el semestre pasado?
No ha sido fácil, sobre todo desde el punto de vista emocional. Pero creo que a la larga, los frutos que ellos cosecharon los disfrutás como si hubieses sido parte de eso. Es como que trates de conquistar una chica durante 10 años y tengas un accidente el día que vas a salir con ella por primera vez. Algo de eso es lo que me pasó a mí. Siempre quise estar en ese lugar en el que estuvieron mis compañeros el semestre pasado, y cuando lo tenés ahí te lo perdés.
En cuanto a sensaciones, ¿Cómo viviste la actuación de Peñarol en la última Libertadores?
Tuve muchos sentimientos encontrados. El ejemplo más claro fue el día que clasificamos contra la Universidad Católica. Me emocioné mucho por lo que habíamos logrado, y cuando me fui a acostar a dormir en casa me amargué, y me di cuenta de que no estuve ahí. Llamé a mi padre y le expliqué que hacía un rato estaba muy feliz, pero con el paso de las horas me había comenzado a sentir triste por no haber estado. Donde también hubo emociones muy fuertes fue en San Pablo, donde uno se daba cuenta hasta donde habían llegado los muchachos. Fue un semestre de muchos sentimientos encontrados de alegrías y tristezas. Es inevitable que te pongas contento porque eran mis amigos los que estaban en la cancha, pero por mi parte me sentía muy mal.
Que lindo gesto el de tus compañeros, que hicieron que vos fueras parte de la delegación que viajó a Brasil para jugar la final de la Copa frente al Santos.
Si, esas son las cosas lindas que te deja ésta carrera de futbolista. Creo que me llevaron porque yo me lo he ganado. No es de soberbia, sino de orgulloso que estoy. Creo que yo me gané dentro de éste grupo que mis compañeros digan "Gerardo tiene que estar". Eso a uno lo emociona mucho. Sé que es una frase repetida, pero también es cierta: si no hay buenos grupos no hay triunfos.
Fuente: www.peñarol.org
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