miércoles, 17 de agosto de 2011

Alcoba Returns

Fueron varios meses de sufrimiento. Solo, con la familia de apoyo pero sabiendo que la recuperación iba a costar muchísimo. Con 27 años, Gerardo Alcoba le puso el pecho a las balas y se amparó también en sus compañeros y el cuerpo técnico.

El 16 de enero pasado –ayer se cumplieron siete meses– sufrió una grave lesión por la Copa Bimbo ante Vélez Sarsfield, en el partido que jugaron en el Estadio Centenario. Las consecuencias podrían haber sido funestas para su carrera: debían operarlo dos veces.

Y así sucedió. En la primera lo intervinieron del ligamento lateral externo de la rodilla. Eso aconteció el 11 de febrero. Exactamente un mes después: el ligamento cruzado anterior. Desde aquel 11 de marzo cuando fue operado por segunda vez, no tuvo otro objetivo en mente que volver a jugar.

Se perdió la gran campaña del equipo en la Copa Santander Libertadores, que terminó con el vicecampeonato.

“La evolución ha sido más que excelente. Este es un ejemplo de cómo responde el cuerpo”, contó el zaguero a El Observador y se le nota muy contento. Es que hoy retorna a las prácticas con el resto del grupo y ya no va a entrenar más de manera diferenciada. Si bien volvió a los entrenamientos en Los Aromos hace cerca de un mes, siempre lo hizo diferenciado. Este miércoles estará trabajando a la par de todos en el plantel.

“Tengo una ansiedad propia de aquel que hace tiempo que busca algo y mañana (hoy) va a ser una realidad poder entrenar otra vez con mis compañeros. Por eso, estoy muy feliz”, explicó.

Al 11 va a tener que jugarle a la quiniela. Porque ese día de febrero pasó por primera vez por el bisturí, el 11 de marzo fue la segunda operación y ahora el 11 de setiembre tendrá el alta total. “Ese día voy a poder estar apto para hacer fútbol”, dijo con una sonrisa.

Obviamente que le faltará ritmo de competencia, pero no se achica. “No te preocupes. Lo suplo con ganas”, contesta.

La ansiedad que sufrió “la volqué al entrenamiento. Entrené muy bien y todo el mundo se sorprende por cómo estoy”.

Con relación a su futuro cercano, sostuvo: “Sé lo que puedo dar y estoy feliz porque confío en el cuerpo técnico. Con confianza todo es posible”.

Alcoba tuvo un momento para hablar de Diego Aguirre, el entrenador de Peñarol. “Él me brindó mucho como profesional, como también le brindé mucho a él”.

Hace poco firmó un contrato por un año luego que se le terminara el anterior a fines de junio. “Tenía claro que iba a contar con una nueva oportunidad”. Pero agrega: “El fútbol es muy ingrato. ¿Por qué? Porque a veces el club te brinda mucho, como en mi caso, el cuerpo técnico de Diego (Aguirre) ve todo y prioriza mucho lo que es la persona y el profesional, pero no podés colaborar en la medida de lo que querés”.

Con respecto a la invitación que recibió para ir con todos sus compañeros a la final de la Libertadores en San Pablo, dijo: “Fue emocionante. Yo estaba en un momento complicado de mi lesión, parecía que no avanzaba más, que estaba en un pozo. Y vino Diego (Aguirre) y me invitó a ir porque entendía que no me podía perder un momento como ese. Le dije: ‘Me alegrás la vida’. Y fue así. Parecía un nene con chiche nuevo, estaba loco de la vida”.

Más allá del respaldo de la familia, reconoce lo que fue la gente. “Me veían por la calle y me decían: ‘Mejorate que te queremos pronto de vuelta’. Eso es algo impagable. Ahora, cuando mis compañeros estuvieron en Europa y me enviaban mensajes: ‘Vamo’ arriba que volvés pronto’. Cuando llegás a la aprobación de tus compañeros, está todo dicho”, indicó.

Consultado acerca de cómo ve a Peñarol para el Apertura 2011, fue muy clarito y explícito: “Me gusta. Porque somos todos obreros. Y entre todos, vamos a construir cosas buenas”.

Fuente: www.elobseravdor.com.uy

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