domingo, 6 de noviembre de 2011

Liverpool 3-0 PEÑAROL - Duro golpe

Mucho se habló de si el receso favorecería o perjudicaría al equipo. Por lo visto ayer no podemos decir ni una cosa ni otra, porque si bien no jugamos bien tampoco se vio una diferencia de tres goles en el desarrollo del encuentro. La mala fortuna, la mala puntería, la figura del golero de los de la cuchilla y el desastroso desempeño del árbitro principal pueden ser algunas explicaciones al resultado. Aunque lo más importante es mirar para adelante y tener en cuenta que aún estamos primeros y dependiendo sólo de nosotros mismos.

La cálida tarde del domingo en el Estadio comenzó con un equipo de Liverpool proponiendo y no achicándose ante el puntero del campeonato. Las primeras situaciones fueron para el equipo que oficio de local y encendían las primeras alarmas en una defensa que mostraba dos caras "nuevas" con respecto a los que venían jugando.
Sin embargo Peñarol respondió, aunque sin muchos argumentos, llegando al arco rival con peligro. En los pies del Zalayeta estuvieron las primeras ocasiones para nosotros e incluso un penal no sancionado a Pedro podría haber empezado a inclinar la balanza a nuestro favor.
En principio el partido en la primera parte pintaba bien para un empate, pero un error garrafal en un saque de puerta a nuestro favor donde Carini sacó mal y la defensa quedó mirando, llegó el primer golazo de los de la cuchilla. La pelota se clavó al ángulo y así se fue la primera parte.

Sin cambios Peñarol salía a la cancha a buscar una remontada que parecía factible. Pero Liverpool se paró bien atrás y tampoco prescindió del todo a atacar, aprovechando los contragolpes para dejar en la cuerda floja a la defensa aurinegra. Desordenadamente Peñarol metía para adelante buscando el empate. Pero todo se empezó a desmoronar con otro error enorme en defensa, cuando un jugador de Liverpool recién ingresado recibe una pelota de un saque lateral y sin marca alguna se arrima al borde del área y deja sin chances a Carini. Otro golazo y 2-0 abajo. El partido comenzó a liquidarse. Con voluntad pero sin idea alguna siguió metiendo el carbonero. El arquero de Liverpool se agrandaba en cada atajadón que se mandaba y el tiempo seguía corriendo. Pero para terminar con cualquier tipo de esperanza que quedara de empatar el partido llegó el definitivo 3-0 de una salida de contragolpe donde la defensa no pudo parar a Alfaro y Carini vio como se la pasaban por arriba.

Partido más que cerrado y sin más nada que decir. Es cierto, jugamos mal, pero el resultado fue un tanto injusto, aunque eso importa en el fútbol. También no se puede dejar de mencionar al juez principal que si bien  no se lo puede culpar del marcador final, tuvo un arbitraje pésimo, donde no cobró primero un penal a favor nuestro (que pudo haber cambiado el partido) y luego un penal para Liverpool. Además de la cantidad de faltas a Pedro que no cobró y que lo terminaron sacando del partido de frustración. Me gustaría poder decir que este árbitro no dirija un partido más en su vida, pero el fútbol es así.

Ahora a preparar las cuatro finales que quedan. Porque si bien perdimos seguimos primeros, y no todos pueden decir eso...

1 comentario:

  1. Hay que ordenar mas el equipo y principalmente en defensa....vamos gregorio pongase las pilas...

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