lunes, 23 de abril de 2012

Fénix 2-2 PEÑAROL - Otro golpe a la ilusión

Perdimos otros dos puntos de manera increíble ante un rival que se encuentra muy abajo en la tabla pero que de todas formas se las ingenió para complicarnos mucho. Porque si bien matemáticamente hablando no estamos tan mal, este partido nos dejó ver que como viene la cosa, difícil lleguemos lejos. Ya no hay tiempo para el error ni para ajustar detalles. Y si a esta altura jugamos como jugamos, no parece posible que vaya a cambiar mucho la cosa.

El primer tiempo de Peñarol fue discreto y sin sobresaltos. Se intentó mucho jugar con el Lolo por derecha pero todo terminaba en centros intrascendentes que no generaron ningún peligro en el arco de la Amstredam.
Sin embargo, sin jugar bien Peñarol, el equipo rival se vio superado y eso hacía que a pesar de todo crecieran las esperanzas de poder resolver el partido de manera sencilla.
El gol de Maxi Pérez llegó para apoyar ese pensamiento tras una muy buena habilitación de Aguiar al Lolo y éste metiendo la pelota al medio para la llegada del ex Fénix, y no levantando un centro a nadie como venía sucediendo.
Así, con un equipo descolorido y que no encontraba caminos para dañara al rival nos íbamos con ventaja al descanso.

Pero la segunda parte fue muy distinta, el conjunto del ave Fénix renació de sus cenizas y emparejó las acciones.
La salida de Aguiar que venía jugando en una pata pesó en el equipo que ya no encontró un jugador con la capacidad de ver bien el juego y habilitar al compañero mejor ubicado.
Fénix fue inclinando la balanza a su favor y llegó al empate, aunque de la manera más increíble, tras un saque de banda, el ex Peñarol de nombre raro se mandó tremenda chilena sin ángulo y en la cara del Hormiga. Increíble. La pelota se metió por atrás de Gelpi y el partido ya se empezaba a complicar innecesariamente.


El Polilla movió el banco y sabiendo que este partido había que ganarlo o ganarlo mandó a Zalayeta a la cancha. Su ingreso aportó algo de lo que tanto se habló mientras no estuvo: PESO OFENSIVO. A base de lucha mas que de juego Peñarol intentaba arrimarse para buscar ese gol tan importante.
De todas maneras lo mejor de Peñarol recién se vería con el ingreso de Zambrana, ahí si el equipo se ordenó más en las ofensivas y llegó con más peligro.
Si habrán pesado los cambios introducidos por el Polilla que fueron los autores del segundo gol, centro de Zambrana a Zalayeta que en el área chica, tomándose su tiempo y con toque suave, la madó a guardar.

Quedaban pocos minutos para el final pero era evidente que Fénix luego de todo el esfuerzo que había hecho en la segunda mitad no se iba a rendir e iba a buscar un empate. Peñarol debía aguantar jugando con la cabeza, pensando y buscando la oportunidad para liquidarlo.
Nada de eso pasó, todo lo contrario, el equipo pareció estar más nervioso que cuando iba empatando y se terminó pagando en el último minuto de descuentos. Falta al pedo del Lolo, error de Gelpi en la salida, quede defensivo tremendo... y gol de Fénix.

Difícil. Muy difícil que este equipo pueda llegar a pelear el campeonato, y no es por ser pesimista. Es cuestión de ver cuantas fechas quedan, que rivales quedan y como están jugando para darse cuenta de que en Peñarol debe haber un cambio drástico para que esté a la altura de un Torneo que ya de por si es pobre. Díficil. Muy difícil que el chancho chifle.




















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