Alcoba visito al jefe de la sanidad de Nacional

Ayer la noticia no dejó de sorprender a propios y extraños. Algunos le dieron color. Y justo en un día de clásico. Sin embargo, y dado que se trata de un tema exclusivamente médico, la polémica debería quedar de lado: acá lo único que importa es la pronta y segura recuperación del jugador.Gerardo Alcoba, junto a su representante Gonzalo Madrid, visitó -luego de ya saber el diagnóstico inicial del doctor Alfredo Rienzi- a uno de los más destacados médicos traumatólogos del país, el doctor Carlos Suero, sin ir en desmedro del facultativo de Peñarol. Lo hizo en la Asociación Española, en su consultorio, donde Suero encabeza un equipo médico. Ah, Suero es el jefe de la sanidad de Nacional, pero eso, al menos ayer, era sólo un detalle.

Tras los estudios realizados, el nuevo diagnóstico decía ahora que había rotura de ligamento lateral pero no de cruzado. ¿Qué diferencia había con el primer dictamen? Según Rienzi, a Alcoba se le detectó rotura de ligamento lateral, igual que lo hizo Suero, pero la diferencia con éste es que no se confirmó totalmente rotura de cruzado, pero prácticamente se daba como un hecho que así ocurriera. En filas mirasoles habían respaldado la sentencia de Rienzi. Lo cierto es que el defensa deberá ser operado (probablemente el martes) y  estará algunos meses al margen. Cuántos, después se verá. 

Ahora bien: ¿quién, en Peñarol, puede criticarle algo a un jugador que siempre dio todo por la camiseta? Posiblemente nadie. Y tampoco nadie más que él debe querer en este mundo volver lo más rápidamente posible a las canchas, eso está claro. Cuando se trata de una lesión tan grave como la que sufrió Alcoba, deja de ser órbita exclusivamente del club y ya entran en juego otros factores. Además, los que hacen deporte -tanto profesional como amateur, pero que aman lo que hacen- saben que en esto de la medicina moderna  (y de la recuperación de lesiones graves) hay más de una receta, más de un camino para llegar a buen destino. Y tener más de una opinión nunca está de más, valga la redundancia.