“Quiero responder a tanta expectativa que se ha creado con mi llegada y quiero responderle a los que confiaron en mí”, había dicho Juan Manuel aquella tarde que firmó su contrato en el Palacio Peñarol y vaya si empezó con el pie derecho.
Solo le hicieron falta 2 minutos al experiente goleador para mandarla a guardar. Gran desborde del Lolo Estoyanoff, centro para un Olivera muy solo y con un firme cabezazo cruzado y abajo dejo sin nada que hacer al golero visitante. Gol y abrazo con el Lolo que lo asisitió perfectamente.
Pero no se conformo con esto y siguió buscando todo el partido. Y otra oportunidad le quedó servida cuando el Lolo se la paso al Tony ubicado en el medio afuera del área. Con toque sutil el Tony habilitó a Juan Manuel pero no pudo controlarla y el golero esta vez le gano la pulseada.
La tercera fue ya a los 23 minutos. Olivera recibió afuera del área y resolvió el solo. Media vuelta, remate fuerte contra la izquierda y otra vez el chileno a buscar la pelota adentro de la red.
Dos goles en tres. Peñarol necesitaba un nueve de estas características, Olivera vino para quedarse, y regalarle a esta gran hinchada que lo recibió con los brazos abiertos, el grito de gol. El jugador cumplió con las expectativas si bien es cierto que es el primer partido del año, amistoso contra un cuadro "mediocre". Ahora una nueva prueba de fuego para GOLivera: el "clásico".
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