La expectativa generada previo al clásico hicieron que en el Estadio se viviera una fiesta, y como siempre ocurre fue en DOS COLORES. Los jugadores no pasaron en alto este hecho y el partido por más que fue solo un amistoso se jugó a alto voltaje.
Nos encontramos con un partido de fútbol de ida y vuelta, donde empezó dominando Peñarol en los primeros minutos pero sin poder concretar el gol de la ventaja. Nacional entonces aprovechó esto para hacerse con la pelota y con jugadores de buen pie desde la mitad de la cancha empezó a complicar a la defensa aurinegra. Y en el mejor momento del eterno rival, apareció Pacheco que con su característica pausa, metió un pase al vacío y apareció el más rápido, el porteño, para pegarle con la de palo y error de Muñoz mediante, 1 a 0 arriba el manya.
El gol le vino bien a Peñarol porque recuperó la pelota y se hizo dueño del partido. La línea de cuatro de Carrasco se vio superada continuamente sobretodo por el lado de Corujo, de gran primer tiempo, que combinando con el Tony generaron las chances más claras de gol. Todo pintaba lindo para el aurinegro hasta que los errores arbitrales condicionaron el partido. Remate de afuera del Tony, rebote en el palo y Guichón, que no estaba en offside la mete al medio para el porteño, que si estaba en offside en la primer instancia del remate de Pacheco pero no cuando el juvenil de Peñarol la mete al madio. Gol de Martinuccio y la bandera del juez de línea que se debió quedar abajo, aparecía en lo alto del brazo del arbitro asistente. Primer error grueso. Se lo perdonamos.
En otra gran jugada de Corujo donde queda mano a mano con Muños, el aurinegro puntea la pelota y llega antes que las manos del portero bolso que le dan en las piernas a volante aurinegro y penalazo. Errar es humano. Pero estos jueces no. Pelota al vértice del área chica y todo quedo en un injusto saque de arco.
Siempre es difícil un partido de estas características, más aún cuando te roban prácticamente dos goles. Y en una jugada sucia, la eplota le queda al delantero tricolor que deja sin nada que hacer al Seba cuando le engancha. Darío tampoco llega pero si Porta que pone el empate, un tanto injusto.
El segundo tiempo fue muy distinto y si se puede decir que el primer tiempo fue de Peñarol el segundo fue de Nacional. Los cambios de Aguirre no dieron los resultados esperados y el equipo se desarmó. Nacional pasó a jugar con línea de tres y Peñarol esperando algún contragolpe. Y de tanto insistir, cayó el segundo gol de Nacional, convertido por Coates tras error del Seba que se mostró un poco inseguro en más de una jugada.
Y así se iba el partido. Nacional iba a ganar un nuevo clásico de verano. Pero Peñarol no se rindió tan fácil y en los momentos finales con buen trato de la pelota y con la garra que identifica a nuestro club, se fue todo el cuadro arriba buscando en esos "cortos" cinco minutos de descuentos el gol que nos permitiera por lo menos definir en los penales. Y llegó A LO PEÑAROL. Domingo que cruza una pelota buscando al Lolo, que de una la baja de cabeza al medio. Alonso que no puede pero atrás estaba el zaguero del gol. Alcoba apareció una vez más en las redes para convertir el empate definitivo de los 90 minutos.
Ahora si, resultado mucho más justo y a los penales.
Después en esta instancia es suerte y verdad. Olivera la gran incorporación de Peñarol que erra el primero de Peñarol y nos condiciona de arranque. Al Seba que no lo acompaño la suerte y Nacioanl que no falló ningún penal se quedo con el partido.
Y quedará solo en anécdota. Una más de los tantos clásicos en los que llevamos amplia ventaja. Pero creo que se pudieron ver cosas positivas. Peñarol no jugó un mal partido y eso es importante porque esto simplemente es la preparación para lo que se viene, que es lo que importa.
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