En una tarde lluviosa Peñarol saltaba a la cancha del centenario buscando 3 puntos fundamentales para seguir peleando el Clausura y la Anual. Si bien el rival hacía prever un partido como se dio, los partidos hay que jugarlos y Peñarol lo hizo de la mejor manera posible. Una tarde lluviosa y gris, Peñarol la convirtió, a fuerza de goles y alegría en las tribunas, en una tarde llena de color y calor.
Y si teníamos en cuenta el partido del Apertura 2010 y que Tacuarembo está con serios problemas para mantenerse en primera, el partido tenía que ser goleada sin dudas. Por suerte se dio de esa manera y si bien al principio costo encontrar la pelota, el tempranero gol de JM19 facilitaron aún más las cosas.
Tras el primer gol Peñarol cedió parte del terreno y la pelota, algo que contra otro cuadro te puede costar más (véase partido contra Godoy Cruz), pero solo fueron aproximadamente 10 minutos, porque Peñarol encontraría de la mano del Lolo, el segundo del partido.
Después de eso fue todo de Peñarol. Los volantes Freitas y Torres empezaron a pisar más firme, y si bien se noto falta de fútbol en Torres, no había mejor partido que este para hacerlo ganar un poco de confianza.
EL lolo, que en primer lugar había asistido para el primer gol de Olivera y luego con una definición exquisita puso el 2 a 0, desequilibró en todo momento llegando primero por derercha y luego cuando cambio con Urreta por izquierda. Un Lolo que se mostró infernal para la defensa rival y que de a poco va recuperando su nivel.
Pero sería Urreta el que marcaría el tercero, que a pesar de no haber estado muy activo, demostró que en una jugada puede desequilibrar tremendamente cuando mete 5ta y deja a los zagueros pagando. Definición conytra el palo y partido cerrado.
Fin del primer tiempo y en la segunda parte se previa que Tacuarembó iría a buscar el descuento y dejaría más espacios libres para que el Lolo siguiera haciendo destrozos cuando el Tony lo habilitara de la manera que lo venía haciendo.
Y se le dió al fin al Tony, ese gol que venía buscando hace tantos partidos. En una jugada preparada y muy bien ejecutada, Urreta es el que metió la pelota al medio para que Pacheco pusiera el pie y la mandara a guardar.
El Tony de buen partido, siguió metiéndole pelotas profundas al Lolo de manera muy precisa, y Peñarol siguió buscando por ahí el 5to.
El ingreso de Alondo y Mauro (el del apellido raro), fue simplemente para darles minutos en un partido donde podían llegar a marcar, y estaban dadas todas las condiciones para que lo hicieran.
De hecho, gran parte del segundo tiempo fue figurita repetida, con el Lolo mandando pelotas cruzadas para el Armenio y el Tornado, aunque con poca precisión, además de que calleron demasiado en offside ( o eso vio el juez de linea).
Increiblemente en un partido donde estaba todo para que marcaran esos dos que habían ingresado sería Corujo el que marcaría la lotería. Una pelota profunda de Pacheco que el Lolo muy cansado a esa altura no corre, pero que Corujo que había subido no la da por perdida, y tras complicidad del golero que sale mal, solo la tuvo que empujar para hacer gritar de alegría a las cuatro tribunas del centenario.
Antes de cerrar, hayq ue destacar el trabajo realizado en el fondo por el juvenil Mc Eachen, que muestra muchas condiciones, volvió a tener un partido redondo, donde a Peñarol no le hacen goles y se muestra muy firme en la marca. Un jugador con gran futuro, que esperemos le den el tiempo para crecer y madurar como jugador para que algún día se convierta en el referente de la zaga de Peñarol.
mac eachen!! ,vamo vamo los pibes
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