Sin lugar a dudas fue la transferencia más “rimbombante” del período de pases, el jugador mejor pago de Peñarol y del fútbol uruguayo. Olivera llegó a la sede mirasol sobre las 14.20 e ingresó rápido y directamente al Consejo Directivo. Minutos más tarde, un enjambre de cámaras y micrófonos de los medios tomó por asalto el recinto del Consejo, donde el presidente y el jugador, del otro lado de la histórica mesa, sonreían, esperando casi resignados, que las cámaras ametrallaran a los principales protagonistas del hecho deportivo del día.
El presidente tomó la posta y en breve alocución destacó el esfuerzo tanto de Peñarol como del propio Olivera para que los “números se acercaran”.
“Es difícil competir con esos mercados pero Juan nos dejó en un principio la puerta abierta para volver y por suerte hemos llegado a concretar su regreso”, dijo Damiani, agregando que el goleador le había dicho que venía “por la gloria”, porque “dejó bastante en este mundo tan materialista para regresar a Peñarol”.
Tras ponerse la camiseta el goleador habló de su regreso señalando que estaba “muy feliz” de volver a Peñarol, destacando también que “hubo un esfuerzo de las dos partes para que se dé esto. Ya desde mañana (ayer) estaré a la orden del club, como estuve siempre, para sumar y tratar de retribuirle a la gente todo lo que me han brindado en estos días”.
Dijo que los motivos para regresar fueron varios, más allá de lo que significa obviamente el económico. “Es que viví muchas cosas intensas en el club, tengo amigos y además sé que vamos a pelear cosas importantes y todo eso suma para regresar. Es cierto sí que además uno resignó en la parte económica para venir, pero eso ahora ya es pasado y estoy acá para sumar”.
De todos modos reconoció que no esperaba la vuelta tan rápido a la institución. “No tenía muy claro si iba a ser ahora. Sabía que tenía las puertas abiertas porque así me lo habían manifestado, pero no sabía si este era el momento. Lo analicé bien con la familia, se fueron dando las cosas y hoy creo que fue la mejor decisión. Es que uno para tomar una decisión de este tipo tiene que poner en la balanza todo, el entorno, los objetivos, estar cerca de la familia”.
Olivera guarda un bajo perfil siempre e incluso dijo que no regresa en calidad de ídolo. “Imposible, lejos de serlo”, afirmó, para agregar que en cambio vuelve “con compromiso, con responsabilidad porque uno sabe el lugar que le toca al volver a este club; asumo con total naturalidad devolver toda la confianza que depositaron en uno”.
Era obvio que una de las consultas recaerían sobre su compañero de ofensiva, Marcelo Zalayeta. Al respecto precisó: “Jugar con Marcelo no tiene mucho misterio porque un jugador de su calidad hace fácil lo mas difícil. Voy a pelear un lugar en el equipo, después el técnico es el que decidirá”.
No es de los que creen que dos “grandes” de las mismas características no puedan jugar juntos: “No creo que se superpongan dos jugadores grandes, pero ahí esta la inteligencia de los jugadores de sacarle provecho en beneficio del equipo”, precisó convencido.
Entre otras cosas reconoció que le genera “mucha alegría” saber que estará Antonio Pacheco en el plantel, “porque sé la clase de persona que es y el amor que tiene por este club”.
Su contrato es por dos años y sostuvo que esperaba cumplir con lo estipulado por más que reconoció que siempre está la posibilidad de emigrar, “aunque eso será siempre y cuando le sirva a las dos partes”.
De su pasaje por el equipo de Maradona sostuvo “estoy tranquilo, sé que rendí, hice goles y cada uno sabrá las decisiones tomadas. He tenido mejores y peores entrenadores”, pero “la evaluación personal me la guardo para mí”, subrayó duramente.
Consultado si era una responsabilidad o si significaba un peso extra tener que cortarle la racha al clásico rival, opinó “el peso es la gente que te lo exige y además sabiendo que el tradicional rival viene de campañas exitosas como que está ese objetivo. Pero hay que estar tranquilo, esto es paso a paso. Ahora debemos pensar en una buena pretemporada, hacer un buen acondicionamiento físico, estar a punto y después jugar cada partido como una final”.
Fuente: www.diariolarepublica.net
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